miércoles, 17 de diciembre de 2008

Ignorarnos, signo de estos tiempos... El Universal 07/12/08


El "automatismo" y la "anomia" de las ciudades superpobladas ceden a poblaciones pequeñas, en donde la trama social se teje con nombres propios

El Universal
Domingo 07 de diciembre de 2008


La clásica ley universal que niega al otro para actuar sin culpa ("¿ojos que no ven?") se ha corporizado con particular intensidad en el mundo actual. El otro (el prójimo, el semejante) aparece desdibujado, como si sus fronteras fueran invisibles.

"Cuando vas por la calle la gente te atropella como si fueras transparente, te quiere pasar por encima, no existes", se queja la diseñadora gráfica Lorena Szenkier.

"Esta impersonalización que transforma al otro en una cosa es hoy una característica de nuestra sociedad, que nos empuja a vivir hacia afuera, con cierta huida de nosotros mismos", dice el sicoanalista Alfredo Painceira, que dictó la conferencia "El mal como la negación del otro ", en el VII Congreso Argentino de Sicoanálisis.

"Los vínculos entre las personas tienden a hacerse cada vez más instrumentales -dice
Painceira-. El otro pierde su carácter de semejante para convertirse en cliente, rival o sencillamente en un instrumento para obtener algo."

El automatismo y la anomia de las ciudades superpobladas ceden ciudades más pequeñas, en donde la trama social se teje con nombres propios, los vínculos son más personalizados y cada uno ocupa un rol irreductible. Sin embargo, la tendencia general es de pérdida progresiva de la capacidad de empatía, de reconocer al otro y armonizarse con sus parecidos y diferencias.

"La raíz de muchos males contemporáneos tiene estrecha relación con esta imposibilidad de reconocer al otro", dice Painceira, y rescata una advertencia de Juan Pablo II, quien poco antes de morir señaló que el peor de los males de este tiempo es el de inadvertencia.

Pero la conversión del otro en un "objeto/nada", tal como lo definió la licenciada Estela Bichi, que también participó en el congreso, no lleva patente.

Mediante este procedimiento, la civilización ha realizado, a lo largo de su historia, innumerables actos de incivilización y barbarie, aunque no siempre con la premisa del sadismo, sino de lo que la filósofa y pensadora alemana Hannah Arendt llamó "banalidad del mal".

"Una de las cosas que más extrañaron a Arendt cuando conoció al genocida Adolf Eichmann, corresponsable de 'la solución final' planificada por los nazis contra judíos y opositores, fue que se trataba de un burócrata: despersonalizando a las víctimas, transformándolas en simples números, convertía el Holocausto en un problema matemático. "Tenemos que matar a cinco millones de personas con el menor costo. ¿Cuál es el método más barato?"

Sin alcanzar el dramatismo extremo que se ha repetido a lo largo de la historia en infinitas escenas de crueldad acompañada de anestesia, la vida actual multiplica cotidianamente escenas protagonizadas por quienes hacen del otro una nada, hecho que los avala a proceder con la mayor de las libertades sin asumir compromiso alguno sobre su propia conducta.

El saber popular lo resume con la frase "La libertad de uno termina donde empieza la del otro".

La ecuación es sencilla: si el otro no existe, la libertad de uno se expande. Pero el otro existe.

Prohibido hacerse el autista

Uno de los resortes sicológicos que subyacen a este pase de magia que esfuma al otro tiene seguramente una raíz primitiva: "Quien no ha sido percibido, tratado ni sentido como persona en sus primeros años no puede desarrollar él mismo la capacidad de hacerlo", explica Painceira. Las personas con estas características "no sienten, viven desconectadas de sus afectos, en un cuerpo que sienten como un objeto más en un mundo de objetos".

Sin embargo, la multiplicación del fenómeno permite pensar en mecanismos sociales que activan los engranajes del individualismo extremo. "En nuestra cultura cada vez es menos frecuente la relación yo-tú, y cada vez es más frecuente el contacto puramente instrumental del otro, que pasa a existir exclusivamente cuando es un obstáculo o cuando lo necesitamos."

La manifestación de esta devaluación del otro se manifiesta en hechos cotidianos que, en opinión de Renata Pavani, demuestran "una brutal pérdida de valores y prioridades, además de una despersonalización de nosotros mismos".

Desde la experiencia que adquirió invirtiendo tres horas diarias en viajar desde y hacia su trabajo como product manager de una editorial médica, comenta: "Hemos llegado a tal nivel de patetismo, que el otro día en el metro descubrí un cartel, paralelo al oficial, que decía 'Prohibido hacerse el dormido', y se veía a una mujer embarazada colgada del pasamanos y a un chico joven sentado, que parecía dormido...".

"El mecanismo es similar con las normas de tránsito y tantas otras normas -concluye-. Todos sabemos lo que tenemos que hacer, pero cuando nos toca hacerlo, nos hacemos los autistas."

24 comentarios:

ilse torres dijo...

En el mundo en el que vivimos, lleno de grandes ciudades y personas que solo parecen vivir para trabajar, se ha hecho un acto meramente común el utilizar a los demás como objetos: ya no eres una persona, ahora eres un cliente, distribuidor, o una estadística más. Gran ejemplo sería el genocida Adolf Eichmann, quien decía: "Tenemos que matar a cinco millones de personas con el menor costo. ¿Cuál es el método más barato?". Pero todo cambia cuando conoces a esos 5 millones de personas, cuando conoces sus nombres, experiencias, familias, preferencias, descubres que es una persona igual de valiosa que tú mismo.
En cambio, en un poblado pequeño, podrías caminar por todo el lugar y sentirte en tu casa: todo mundo sabe tu nombre, tu historia y pasarás por su lado saludandolos como si lo hicieras todos los dias.
El mundo globalizado nos ha hecho trabajar por nosotros mismos, cuando muchas veces puedes trabajar en oficinas y no conocer el nombre de tus compañeros. Personas pueden inluso atropellar a alguien y no sentir la más minima culpa pues era solo un humano más al que nunca conocerían. Nos hemos hecho invisibles los unos a los otros.

Ilse Torres

Anónimo dijo...

Este es el mismo problema que hemos estado sufriendo en esta época moderna, donde el mundo está lleno de cosas “mas importantes” que la propia familia, la convivencia, e incluso la propia felicidad; cosas como la supervivencia en la vida, la competencia diaria por conseguir un empleo, o algunos otros distractores como la vanidad, lo último de la moda, los programas de televisión absurdos que tratan de engañar a las personas, o el deseo de siempre conseguir más dinero, mas beneficios propios si nunca mirar a quienes están a nuestro alrededor. Todo esto nos lleva a un mismo punto muy común ahora en nuestra sociedad: la frialdad humana. Esto quiere decir, que muchas de las personas, ya no se interesan por sus sentimientos, simplemente están “llenando un hueco mas en el mundo”, y esto es aun más notable en grandes ciudades, ya que no importa mucho quien eres, como te sientes, que te gusta hacer y que no, como es tu familia. Lo único que importa es lo que puedes hacer y si lo puedes hacer bien, y todo esto solo para conseguir más dinero, y esto a su vez para satisfacer deseos como la ropa, el alcohol y otros lujos muchas veces ridículos e innecesarios, lo que nos lleva a un mundo regido por el dinero, por la frialdad y siempre la misma rutina. Ya no nos tomamos enserio unos a los otros.


Rafael López Castorena 225716

Anónimo dijo...

Pues como se dice en el texto, hoy en día estamos perdiendo e contacto entre personas, llegando al punto en donde nomas nos vemos como ALGO más en nuestro camino, ahora la relación yo-tú se perdió, ya no nos referimos a la gente exactamente por su nombre. Algo que se menciono en el texto, de como ahora nos hacemos los dormidos, que ante los problemas de los demás, o situaciones incomodas para nosotros, ignoramos completamente todo, nos hacemos los dormidos. Incluso ahora deseamos que cierta gente no estuviese, ya que nos detienen a nosotros, sin pensar en ellos, simplemente en nosotros. A veces llegando a considerar a las personas como una cosa y no como alguien en verdad. Todo esto por el crecimiento de las ciudades, y las necesidades del mundo actual.
Jorge Valenzuela Flores 00225757

Anónimo dijo...

Hoy en dia la gente tiene el problema de convertir a los demás en un objeto o inlcuso eliminarlo del mapa convirtiendolo en nada.
Nos es indiferente lo que pasa en el mundo, lo que le pasa a los demás, simplemente porque no buscamos el saber de los demás. No nos importa saber como se encuentra el mundo, y eso da como resultado la frase "Ojos que no ven, corazón que no siente". Esta frase significa que como no vemos lo que está pasando, pues obviamente no hacemos nada al respecto, porque ni sabemos si hay problemas en el mundo. Y eso esta mal porque es un mundo de todos y tenemos que vivir unidos si queremos durar.
Luego también habla de que la gente al ver problemas se hacen autistas y se meten en su propio mundo y ven a todo como un objeto más en su mundo.
Para terminar, es muy cierta la frase del papa Juan Pablo II: "El peor de los males de estos tiempos es la inadvertencia". Eso nos dice que no nos interesa lo que está pasando, y no hacemos nada hasta que cada problema se desarrolla hasta el punto en que trae consecuencias colosales.

Luis Guillermo Velez 225760

Anónimo dijo...

El problema de orita de las personas es que ya no se tienen respeto los unos a los otros, es decir, cada quien hace su trabajo o lo que tenga que hacer y no les importa las demas personas como dice en el texto que en las ciudades grandes a las demas personas ni les importas eres invisible para ellos, pueden llegar hasta atropellarte y no les va a importar mucho porque ni te conocian y solo piensan que eres un bulto mas en su camino o para ellos. En cambio en un pueblo o ciudad pequeña, ya conoces y te conocen casi todos y pues te hace sentir comodo porque ya sabes como son y sabes que son iguales que a ti y los tratas bien como tu quisieras ser tratado. Todo esto a estado pasando por las grandes ciudades en donde las personas nomas se preocupan por sus necesidades y no les importa cualquier otra cosa y asi es como tratan a los demas como un bulto nomas estorbandolos.


Martin Lopez 225717

Anónimo dijo...

A continuacion les explicare lo que entendi al leer este texto.
Segun el texto, las personas hoy en dia, no tiene la minima importancia en los demas, es decir, que no les importa lo que hagan ol es pase a los demas, ellos nomas se preocupasn por sus deberes y ya.
Por ejemplo, una persona atropella a un hombre. A esta persona no le importaria ni presentara ninguna emocion, ya que pensaria, ''Esotro humano solamente, que importa''.
Paraterminar, yo digo que deberiamos de tener importancia a los demas, ya que soncomo nosotros y podriamos necesitar su ayuda alguna vez.

Juan CarlosParada 225783

Anónimo dijo...

En la actualidad, la gente no le da importancia a lo que le suceda al projimo;Puede ser en el trabajo,en el transito, entre otros. En el trabajo se puede dever a tomar una decicion que puede que te veneficie a ti pero muy probablemente esa decicion afecte a un socio o cliente, y a tu no le vas a dar importancia mas minima. En transito, simplemente con no seguir las reglas de transito, no darles su lugar, puedes ocacionar un accidente con una persona de un nivel economico muy necesitado, y que con esa violacion a las normas dejes su transporte inutil, y le agas la vida a el y a sus familiares mucho mas complicada. La gente de ahora nomas se preocupa por su bienestar, y no le da su lugar e importancia al resto de la gente que lo rodea.

Alfredo Tapia Matiella 225752

Anónimo dijo...

La inadvertencia se ha convertido en uno de los peores problemas en la sociedad de la época actual. Las personas cada vez se van olvidando de lo que en verdad es una sociedad, y del tipo de relaciones que se deberían desarrollar, que se basa en la comunicación y la amistad. Pero ahora la "sociedad" se interesa solamente en el beneficio propio, buscando relaciones instrumentales y objetivas, con el fin de tener algo para sí mismo. Tal es el caso en la que Adolf Eichmann manda a asesinar a más de 5 millones de personas sin haberlas conocido o tratado con anterioridad, sólo para seguir con una ideología, en ese entonces llamada "Nazi". Por eso debes de identificar que tipo de amistades tienes, y con que fin, porque después ese tipo de personas se hacen las "autistas", es decir, puedes pasar junto a ellos y ni te reconocen y te pasan por arriba como si fueras transparente, como si no existieras, o se hacen las que no te conocen. En vez de conocer la persona como es en su interior, sólo ven el exterior de ella y eso es lo que les interesa, como tu dinero, tus influencias, tu trabajo u otra cosa de la que goces y que ellos necesiten para beneficio propio, en vez de pensar en el beneficio de todos. También se les podría llamar egoistas a este tipo de personas, ya que sólo piensan en ellos mismos. Por razones como éstas, las personas empiezan a perder la ética, las tradiciones, hasta los valores que debes de seguir en tu vida para que sea positiva y que estes en armonía, causas por las que se han generado conflictos, hasta guerras entre grandes entidades. La sociedad debe de empezar a retomar esos valores y la ética con la que debemos de vivir todos.

Héctor Milán 225725

Anónimo dijo...

En este mundo actual, las personas son muy diferentes a como eran antes. Ahora los individuos tienen menos valores, no saben reconocer los logros de los demás, atropellan sus sentimientos e ideas, porque hoy en día compiten entre ellas y no les importa si lastiman los sentimientos de los demás. Están tan encerradas en su burbuja individual que no permiten que alguien los apoye o se una a ellas por miedo a que ese alguien sea mejor.
Ya para muchas personas no es muy importante la convivencia y la interacción con otros individuos, porque les parece más interesante su trabajo y sus asuntos personales. Siempre están compitiendo por cualquier cosa con tal de ser mejor que otros y a veces se olvidan de divertirse y aprender cosas de otros seres humanos.
Yo pienso que este es un gran problema porque poco a poco vamos a ir perdiendo nuestros valores humanos y nos vamos a convertir en personas vacías, sin sentimientos y nos olvidaremos de las cosas que son tan necesarias para vivir y estar mental y socialmente sanas.
Debemos de cuidar nuestras relaciones y siempre tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti.

Anel Irela Pérez Ayala 225736

Anónimo dijo...

Ante todo debo decir que en el mundo en el que vivimos, nos hemos olvidado unos de otros, nos hemos vuelto invisibles. Sólo somos una cifra más en el conteo del INEGI. Cada persona se encuentra encerrada en su vida, una rutina monótona que no le permite dar un respiro. El único momento que te das para mirar a tu alrededor, es cuando esperas que el semáforo cambie a verde, y no te fijas en las miles de cosas que la gente lleva en la cabeza: “Voy a llegar tarde”, “Tengo una junta”, “Quiero cerrar este negocio”, “Son las dos; tengo que ir por los niños”, porque lo único que te interesa es llegar a tu destino.

Por otro lado, éste sería el caso de una persona promedio. Si nos vamos a grandes personas con poder, es diferente. En la guerra muere mucha gente que para alguien fue un estorbo en el mundo por su creencia religiosa, por el color de su piel, por cómo, cuándo y de quién nacieron. Cuando simplemente, éso no les quita el derecho de ser personas.

Vivir es más que respirar. Es más que sólo comer, dormir e ir al baño. Porque hoy somos jóvenes, y nuestra mente nos dice que tenemos mucho tiempo por delante, pero nuestro cuerpo nos dice, que queremos todo hoy, lo más rápido posible. Actualmente las personas de la tercera edad, lo único que quisieran es ser jóvenes otra vez, tener más tiempo porque sienten que ya está por acabarse, y que no fue el suficiente para hacer todas las cosas que hubieran deseado.

Si vida sólo tenemos una, porque hacer de la nuestra una agenda que hay que seguir. Porque no darnos tiempo, para crecer espiritualmente. Porque no parar a tomar aire, en el momento en que deseemos. Porque no mostrarle a los demás los modales que nos han inculcado. Porque no decir te quiero a las personas que amas. Porque no sonreír a cada persona que se nos ponga enfrente. Ya que así, esa persona, se sentirá de verdad una persona. Como debería de sentirse. Como deberíamos de sentirnos ¡Cada uno de nosotros en este mundo!.

Karla Bringas 225665 Grupo: 2

Anónimo dijo...

Uno de los problemas más grandes que tenemos en el mundo es la inadvertencia, que es una forma de pasar por la vida sin que nada ni nadie te importen, que según las personas puedes hacer y deshacer lo que quieras sin pensar que cada acción tiene alguna reacción.
Las personas tenemos que dejar de ser autómatas, tenemos que pensar en las consecuencias que nuestra acciones van a tener, debemos tomar en cuenta que no estamos solo en el mundo contamos con la ayuda de otra personas y las demás personas también cuentan con nuestra ayuda, debemos aprender a tomar decisiones con ética, valores y sentido de superación para lograr de realizar nuestros objetivos sin afectar negativamente a terceros.

jose castro alcala
matricula: 225673

Anónimo dijo...

Para comenzar quisiera decir que en el mundo actual las personas se han convertido en objetos, cosas sin valor alguno. Por la forma en que nos tratamos unos a los otros nos podemos dar cuenta de que ahora solo somos algo que ocupa un espacio. Ya no nos prestamos atención ni nos preocupamos por los demás, si nosotros estamos bien, que bueno, y si los demás no, pues es su problema. La regla de oro ‘trata a los demás como quieres ser tratado’ ha sido olvidada y ahora ni si quiera tratamos a otros, los hemos olvidado. Nos vemos unos a otros como objetos para obtener algo.

Por ejemplo, ahora nos vemos como clientes, como una forma de obtener dinero. Ya no importa si tenemos nombre propio ya que hemos perdido nuestro valor. Nos vemos como un medio de obtener dinero. No nos interesa su vida, familia, gustos o problemas. Nunca les ofrecemos ayuda, solo la pedimos.

Por otro lado, eso no significa que no podamos solucionar el problema. Los valores son algo que nos han ido inculcando desde pequeños pero con el tiempo se olvidan debido a que no son practicados. Creo que todavía podemos hacer de este mundo uno mejor. Nos hemos olvidado de las relaciones humanas, pero eso no significa que las podamos volver a tener. Si nos esforzamos estoy segura que podemos volver a vernos a todos como personas y no objetos.

En conclusión, actualmente estamos pasando por una etapa en la que no nos valoramos unos a otros. Nos hemos olvidado de los demás y solo nos preocupamos por nosotros mismos sin embargo, podemos solucionarlo. Debemos de recordar que los demás tienen debilidades pero también muchas cualidades. Debemos de recordar que todos somos valiosos.

Ruth Carolina Donnadieu 225683

Anónimo dijo...

A continuación te voy a hablar sobre un tema que hoy en la actualidad va en aumento y desgraciadamente muy rápido, se esta extendiendo que es, “ignorarnos, signo de estos tiempos” que es lo que te quiero dar a entender, con esto, que te voy a decir, pues lo único que se me ocurre y me preocupa mucho, es que las personas cada día nos ignoramos mas como es esto que ya casi no nos tomamos en cuanta una de otra.
Así mismo que es lo que piensas que te quiero dar a entender, que en la actualidad las personas solamente nos dirigimos la voz porque nos conviene como es esto; pues que porque es mi patrón es mi cliente o simplemente le quiero sacar provecho a tu amistad. Pero algo que me alarma es que casi nadie se te acerca por simple deseo de entablar una comunicación contigo, si no que es al revés si me gusta algo de ti me acerco si no ni te quiero ver, y te trato como “si no valieras nada”, verdad que asusta esta palabra, pero aunque sorprenda en la mayoría de los casos es la verdad.
Por ejemplo, tú te acercarías a un vagabundo, debo de pensar que tu respuesta es no, y ¿por que la pienso? Pues porque me imagino lo que me contestarías, asco como me voy a acercar si apesta, a lo mejor me hace algo malo, o quizás me quiera robar lo que traigo. A lo que yo me refiero es, que no debes de pensar en eso, porque el al igual que tu es una persona con los mismos derechos que tu, aun lo mires en ese estado no le quita nada porque a lo mejor el no tiene las mismas posibilidades que tu, para traer esa ropa cara o simplemente el de tener un hogar, tu crees ¿que el no lo desea? Entonces, porque lo menosprecias, si el es idéntico a ti, nomas que no tuvo a alguien que lo apoyara en la vida y todavía tu lo ignoras que nos esta pasando.
Por ultimo, lo que te puedo decir que esto es algo sumamente alarmante y debemos hacer algo porque esos vagabundos que te mencione, muchos son niños y como es posible que anden en la calle sin que nadie los tome en cuenta hay que hacer algo, si no lo hacen los políticos porque nosotros no, hay algo que nos impide, yo pienso que no y ojala que esto te sirva por si ves a alguien en la calle envés de rechazarlo extiéndele tu mano y trátalo como a ti te gustaran que te trataran si el vagabundo fueras tu.
Francisco Miguel Segura Tirado.
Grupo: 2
225820.

Anónimo dijo...

A continuación hablaré de cómo la gente, hoy en día, trata al prójimo como si este fuese indigno de un poco de empatía. Este es un problema que ha ido empeorando con el paso de los años, pues la gente se envuelve cada vez más en sus propios intereses, problemas y quehaceres. Ciertamente, el mundo en el que vivimos hoy en día, nos obliga a ir apresurados por ahí, pensando en el siguiente número en nuestra agenda para descubrir que no tenemos ningún momento libre para mirar a nuestro alrededor y descubrir a aquellos que nos rodean.

Por el contrario, todos hemos sido victimas alguna vez de este trato indigno, pasando por las vidas de las personas como simples objetos, números o aún peor como si simplemente no existiéramos. Y si por casualidad alguien se detiene a conocer nuestro nombre, notamos que solo nos usa como instrumentos para llegar a su verdadero punto de interés. Se nos trata como medios de beneficio propio, un obstáculo en una carrera, uno más del montón.

Finalmente, las personas llevamos, hoy en día, un ritmo tan apresurado y egoísta, que no nos detenemos un momento para mirar a aquellos con los que compartimos el mismo momento. Estamos tan envueltos en nuestros propios problemas que no nos damos cuenta de todo lo bueno que pasa a nuestro alrededor. Nadie quiere hacer lo que sabe que es su deber como ser humano y al final, nadie se beneficia de tal comportamiento.

Laura Arreola Pineda
225656

Anónimo dijo...

El automatismo y la anomia, problemas de las grandes ciudades superpobladas en cuales las personas dejan de ver a los demás como personas sino como objetos, los cuales pueden manipular a volundad, los cuales se combierten en personas cuando se les necesita y en objetos cuando es estorban.

A comparación de los poblados pequeños, en los cuales se tiene una relacion tu-yo donde son mas personales los lazos y esta presente el compañerismo y la amistad entre personas, con la ciudad donde cada persona es un objeto que debes quitar de tu camino para triunfar.

Se ha presentado drasticamente un alto nivel en la taza de individualismos, en los cuales se tiene mucha eficiencia, pero 0 convivencia, ya que no se puede trabajar con grupos al no saber organizarse.

Por tanto, se explica que cada persona labora hacia donde le combiene, y hacia donde halla progreso sin tener importancia en los daños personales o psicologicos a los demas participantes, tienen que ganar a toda costa por que no son personas para ellos, sino objetos, obstaculos sin vida que solo realensizan el progreso.

"Este mundo necesita conciencia y empatia, para no convertirse en una masa de lodo humeda y fria..."

Jesús Orlando Nares Félix 225730

Anónimo dijo...

Primeramente, comenzare diciendo que existen aproximadamente seis mil millones de personas en el planeta Tierra, cada una de esas personas piensa, sonríe, llora, crece y sueña, aunque tal vez no todos de la misma manera, pero en fin todas viven, con sus experiencias y anhelos; si esto es así, ¿Por qué la sociedad actual describe y percibe a cada ser humano como un simple numero? Cada día que caminamos por las calles volteamos alrededor y vemos gente pasar, sin siquiera imaginar la historia que arrastran con ellos , esto me hace pensar que la mayoría de las veces no tenemos la menor idea de los problemas ajenos y no nos interesan en absoluto. Por citar ejemplo, imaginamos un empleado de un establecimiento que nos trata con frialdad, como clientes nuestra reacción automática es quejarnos de la falta de atención del servicio sin siquiera suponer las situaciones previas que le causaron ese comportamiento a la persona, por ejemplo: la pérdida de un familiar, una grave enfermedad, o una profunda decepción.
Otra consecuencia de esta continua falta de interés es la tendencia a la pérdida de identidad de las personas quienes se convierten en simples registros impersonales, tal es el caso de la situación actual que se vive con la epidemia de influenza, donde cada muerte de lo que antes fue una persona, una vida, se reduce para ser descrita como “otra perdida”, “otra víctima” u “otra baja civil”.
En conclusión, las personas deberían tratar a los demás de la misma manera en la que ellas quisieran ser tratadas, porque como todos saben la vida da muchas vueltas, porque nunca puedes saber en qué situación te encontraras tu mañana. Cuando una persona pierde la capacidad de sentir por los demás, ese es el momento en que perderá su humanidad.
Jorge Carvajal Duarte
#00225671
Grupo 2

Anónimo dijo...

Primeramente, comenzare diciendo que existen aproximadamente seis mil millones de personas en el planeta Tierra, cada una de esas personas piensa, sonríe, llora, crece y sueña, aunque tal vez no todos de la misma manera, pero en fin todas viven, con sus experiencias y anhelos; si esto es así, ¿Por qué la sociedad actual describe y percibe a cada ser humano como un simple numero? Cada día que caminamos por las calles volteamos alrededor y vemos gente pasar, sin siquiera imaginar la historia que arrastran con ellos , esto me hace pensar que la mayoría de las veces no tenemos la menor idea de los problemas ajenos y no nos interesan en absoluto. Por citar ejemplo, imaginamos un empleado de un establecimiento que nos trata con frialdad, como clientes nuestra reacción automática es quejarnos de la falta de atención del servicio sin siquiera suponer las situaciones previas que le causaron ese comportamiento a la persona, por ejemplo: la pérdida de un familiar, una grave enfermedad, o una profunda decepción.
Otra consecuencia de esta continua falta de interés es la tendencia a la pérdida de identidad de las personas quienes se convierten en simples registros impersonales, tal es el caso de la situación actual que se vive con la epidemia de influenza, donde cada muerte de lo que antes fue una persona, una vida, se reduce para ser descrita como “otra perdida”, “otra víctima” u “otra baja civil”.
En conclusión, las personas deberían tratar a los demás de la misma manera en la que ellas quisieran ser tratadas, porque como todos saben la vida da muchas vueltas, porque nunca puedes saber en qué situación te encontraras tu mañana. Cuando una persona pierde la capacidad de sentir por los demás, ese es el momento en que perderá su humanidad.
Jorge Carvajal Duarte
#00225671
Grupo 2

Anónimo dijo...

Hay veces que nos hacemos de la vista gorda y no hacemos las cosas bien por ejemplo cuando alguien está en problemas ya que al parecer no nos afecta pero por supuesto que nos afecta somos una sociedad y debemos de estar unidos porque así todo sería mejor para todos. Tenemos diferencias y diferentes opiniones pero nos debemos de aceptar así tal como somos nada de quejas o criticar a los demás. Somos libres pero debemos de aprender a utilizar bien la libertad no solo preocuparnos por nosotros aunque pienses que si ayudas a alguien no te beneficia pero en realidad si todos juntos podemos mejorar al planeta entero solo ayudando a los demás.
No hay que dejar que la vida se pase y que te arrepientas de lo que hiciste o de reclamarte que nomas pensaste en ti y que nunca pensaste en los demás. Siempre puedes hacer algo para ayudar a los que necesitan de tu ayuda aunque a veces parezca que no te dará nada a cambio pero en realidad si todo tiene recompensa. La vida es corta no hay que pensar luego hago algo por los demás mientras solo me preocupo por mí mismo y flojeo todo el día. Siempre hay que tener un sueño por cual luchar pero no hay que pensar en que todo sea solo para ti, hay que reflexionar en todo lo que has fallado y que puedes es en lo que puedes mejorar.
Lorena Palma 225 782

Anónimo dijo...

En estos tiempos, la gente ha dejado de ver el mundo de la manera correcta o de la manera en la que la veíamos antes ya que solo se enfocan en mejorar ellos mismos y siempre trabajar en vez de preocuparse por los demás. Por ejemplo, cuando una persona muy allegada a ti se muere, te preocupas y pones interés en lo que sucede, pero cuando oyes por algún lado que una persona allegada a alguien más se muere, no pones atención porque lo ves de una manera en la que piensas que solo es una persona más en el universo. Pienso que deberíamos tomar tiempo y dedicarlo a nosotros y disfrutar de todos esos momentos que a veces vivimos y no nos damos cuenta.

Javier Dabdoub Ramos 225682

Anónimo dijo...

Hoy en día en el mundo en el que vivimos las personas se tratan como personas desconocidas aunque se conozcan ya que no tienen la mínima intención de conocer a las otras personas que están a su alrededor, que conviven con ellos, que por ejemplo trabajan con ellos, etc. Como dice en el texto las personas, hoy en día tratan a otros como si fueran invisibles, solamente se preocupan por ellos mismos que por las otras personas que están sufriendo y carecen de más cosas que uno, como dice en la frase "¿ojos que no ven?" porque sabemos que si los ayudamos no tendremos ninguna recompensa y eso para unas personas sería una gran pérdida de tiempo. La frase “En nuestra cultura cada vez es menos frecuente la relación yo-tú, y cada vez es más frecuente el contacto puramente instrumental del otro, que pasa a existir exclusivamente cuando es un obstáculo o cuando lo necesitamos” es tan verídica porque es justamente lo que está pasando, cada quien está en su mundo preocupándose por sí mismo, lo cual no es malo porque tampoco debemos de descuidarnos, pero tenemos que fijarnos en el mundo en el que estamos viviendo porque si enserio nos estamos preocupando de nuestro mundo, las otras personas pertenecen a ese mundo que nosotros tratamos de perfeccionar, ayudando a las demás personas, no ayudándolos con todos sus problemas , sino que estando al tanto de lo que está pasando alrededor de nosotros. En conclusión, las personas debemos de empezar a ver por las personas de otras y darnos cuenta que nosotros no somos los únicos en el mundo que está pasando por problemas o tampoco somos los únicos que vivimos en el.

Carolina Caloca Mungarro 225668

Anónimo dijo...

A Continuación, expresare mi opinion sobre la idea que tienen las personas de aprovecharse del projimo solo para su beneficio personal. Me parece que esta muy mal que la gente se interese tanto en lo material, y que siempre y solamente busquen el beneficio propio. Durante estos tiempos, la gente se ha vuelto egoista y utilizan a las demas personas como objetos o simples empleados.
Por ejemplo, los jefes de las empresas mayoritariamente en ellos mismos, su beneficio propio, y para tener todo el poder. Me parece que estan en lo incorrecto, se debe de valorar a cada uno de sus empleados ya que al fin y al cabo son personas, justo como el los es.
Finalmente, concluyo que todos nos debemos ver de la misma manera. Las personas no se deben de sentir superiores y deben de pensar en el beneficio de todos, no solo en el beneficio de ellos. Todas las personas tenemos sentimientos y debemos de tratarnos con igualdad y empatía.

Juan Carlos Murrieta 225728

Anónimo dijo...

A Continuación, expresare mi opinion sobre la idea que tienen las personas de aprovecharse del projimo solo para su beneficio personal. Me parece que esta muy mal que la gente se interese tanto en lo material, y que siempre y solamente busquen el beneficio propio. Durante estos tiempos, la gente se ha vuelto egoista y utilizan a las demas personas como objetos o simples empleados.
Por ejemplo, los jefes de las empresas mayoritariamente en ellos mismos, su beneficio propio, y para tener todo el poder. Me parece que estan en lo incorrecto, se debe de valorar a cada uno de sus empleados ya que al fin y al cabo son personas, justo como el los es.
Finalmente, concluyo que todos nos debemos ver de la misma manera. Las personas no se deben de sentir superiores y deben de pensar en el beneficio de todos, no solo en el beneficio de ellos. Todas las personas tenemos sentimientos y debemos de tratarnos con igualdad y empatía.

Juan Carlos Murrieta 225728

Anónimo dijo...

En estos tiempos, el hombre esta dejando atrás lo que es la importancia en los demás, ya sea tratándolos como si no existieran o solo no tomarlos en cuenta para nada.

El individualismo ha estado creciendo, solo piensan en sus bienestares, lo que les puede suceder solo a ellos, no les importa lo que les pueda pasar a los demás, esto sucede porque ahora la gente quiere hacer todo por si mismo, no necesitan de otras personas, no reciben ayuda ni la dan.

Generalmente esto pasa en las ciudades superpobladas.
Este gran problema se debe a la falta de interés en las personas, la falta de convivencia con la familia, amigos, no intentan conocer a mas gente.

Hemos llegado al grado que ahora hasta deseamos eliminar gente del camino, para poder ser el primero, llegar primero, ser el mejor o para cualquier tipo de competencia, sin importar los que les suceda con tal de que seas el ganador.


German Icedo Beltran 225707

Anónimo dijo...

En este texto que nos encontramos aqui habla de , la vida hoy en dìa.Como
tratamos o como nos comportamos.Cada quien se procupa por estar bien con sigo
mismo. Nadie pregunta como estas, que te hace falta o que necesitas nomas
escuchamos, jefe,patron,cliente, haz, trai etcetc.. y tratamos a la gente como
objetos y no nos importan los daños personales. Cada individou busca su
triunfo.Esto se llama inadvertencia, pasas por el mundo comoa ti te convenga y
no piensas en los demas.

Finalmente nos damos cuenta que el mundo esta cambiando a ser unas personas
ignorantes, cada quien esta envuelto en los problemas y no sale al mundo a ver
que necesitamos de otros para poder sobrevivir.

Carolina Hernandez
225813
grupo2