El caos, la crisis, qué más

Para un mundo pesimista, aquí les va algo que suena a esperanza =>

La Era de la incertidumbre, la organización y la teoría del caos. Anahí Gallardo Velázquez * * Profesora Titular del Departamento de Administración, UAM-Azcapotzalco.

Reserva digital de la Universidad Virtual del Tecnológico de Monterrey, 2008

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Resumen por Susana María Navarro Gómez. Noviembre de 2008

¿Qué es el caos? La palabra en sí atemoriza un poco o mucho, dependiendo del lugar en que se esté. Hay situaciones caóticas que han hecho que naciones completas se levanten con mayor fuerza. El caos al que se refiere la lectura, habla de una concepción que en las últimas décadas se ha puesto de moda y es que en un mundo que pretende ser constructivista y moderno, todo cabe, todo es posible y no hay cifras ni datos exactos.

Recuerdo una frase de Einstein, el símbolo más cercano que me viene a la mente sobre lo que es ciencia y lo que sucede en este mundo tan relativo: “el azar no existe; dios no juega a los dados”. Sí y no, contestarían los teóricos que han defendido precisamente la teoría del caos y le han dado la importancia que tiene para entender y mejorar las formas en que se desarrollan las organizaciones, sociedades que involucran las ciencias relativas a lo humano, a lo social, a lo psicológico y antropomórfico. Una metáfora si se compara la forma en que una comunidad evoluciona y la manera en que el universo hizo lo propio sin que alguien pudiera anticipar resultados porque alguna situación se salió de control.

¿De qué habla la lectura que se nos ha recomendado en esta sección del curso que está a punto de terminar? A continuación presento una síntesis y junto con ella iré hablando de las reflexiones que me vienen a la mente mientras leo y escribo.

El caos es un tipo de comportamiento dinámico. Hasta la fecha hay dos clases de caos reconocidas: la conducta de estado estable o punto fijo, hacia la cual tiende a entrar en reposo un sistema o se estaciona, y el comportamiento periódico, en el cual el sistema exhibe oscilaciones constantes que no disminuyen. El comportamiento caótico fue observado por vez primera en los sistemas matemáticos abstractos, y hasta la fecha se consideran como sus descubridores en primer lugar Poincaré (1882) y en la era moderna, el meteorólogo Lorenz (1963), recientemente fallecido por cierto. De él tomamos algunas personas amantes de las citas, frases hechas como “el efecto mariposa” (pequeños cambios o errores de medición en una posición inicial) a partir de que quien fuera considerado el padre de la teoría del caos se preguntara (aludiendo al proverbio chino) ¿el batir de las alas de una mariposa en Brasil puede provocar un tornado en Texas?

Más allá del caos que cada cual viva en su respectivo entorno, el descubrimiento de la aleatoriedad en sistemas aparentemente predecibles ha hecho posible una nueva ciencia que habla de un universo tan impredecible que nadie se hubiera imaginado, se trata de la teoría del caos precisamente.

Y si el universo se da el lujo de equivocarse, de responder a situaciones no predecibles, cuánto más se puede esperar de una comunidad; un conjunto de personas poseedoras de características propias y que al unirse con las de los demás miembros no se sabe qué dará como resultado. Eso han sido las comunidades de aprendizaje y eso han querido que sintiéramos, que nunca se puede asegurar con certeza absoluta lo que ha de suceder ni conociéndonos o creyendo conocernos en un equipo de trabajo. Así hemos vivido, en la incertidumbre y ante la sorpresa, ordenando y reordenando a cada paso que damos.

Luego de un caos sobreviene el orden y es que en medio de tanto desorden, sí cabe el reordenamiento y una nueva organización hasta que se vuelve a disparar el caos y así constantemente.

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En el artículo se habla de que en un sistema caótico según varios teóricos, cuando hay un orden particular estructurado en el modo en que éste cambia como un todo, la conducta futura de sus componentes individuales es completamente impredecible. El caos es un fenómeno natural y no es bueno ni malo.

- Hay una conexión estrecha entre el caos, el azar y la creatividad

- El caos se concibe no como desorden absoluto, sino como un modo en que las cosas o los sistemas cambian, en una mezcla de orden y caos.

- El caos nunca desaparece, porque es parte integrante de la realidad, no hay orden absoluto ni caos absoluto.

- Antes la humanidad creyó que el mundo dependía del capricho de espíritus, demonios y dioses. La era científica, especialmente la moderna, asintió que en el mundo hay orden, certeza y por tanto, los acontecimientos se pueden predecir.

- El orden y la regularidad dan al hombre seguridad, una de sus necesidades primarias. La producción económica requiere de esa certeza y si no, hay que ver el caos que existe en la actualidad por la caída de la bolsa.

- El hombre por naturaleza desea dominar, imponer el orden, el control inclusive en la naturaleza y la ciencia ha creído que puede lograrlo.

- En la ciencia moderna ha imperado una visión newtoniana o cartesiana o baconiana en donde prevalece lo mecanicista. El mundo es una gran máquina para esta visión, tiene un orden lineal en el cual hay una proporción entre causa y efecto. Lo moderno ha ignorado los fenómenos no lineales y pone atención a lo que no se puede predecir. Hay que ver la forma en que se dio la Revolución Industrial.

- El estudio del caos implica necesariamente nuevas formas de concebir al mundo y a la ciencia, pues se ha visto que:

1) Causas pequeñas pueden tener efectos gigantescos y causas enormes pueden tener efectos mínimos (efecto mariposa).

2) Dos objetos similares, y bajo las mismas condiciones pueden tener desarrollos diferentes. Un sistema puede comportarse ordenadamente en una etapa del desarrollo y caóticamente en otra o algún miembro del sistema (principio de Peter).

3) Muchos sistemas atraviesan en su desarrollo por cambios discontinuos hacia formas más complejas y pasan por etapas de cambio caótico.

4) Dentro de varias circunstancias, las metodologías básicas de la ciencia moderna no son adecuadas. Repetición, falsificación y generalización no se pueden aplicar siempre como criterios científicos en condiciones caóticas no lineales (ambientes modernos de aprendizaje).

En una etapa de cambio del que hemos estado hablando en estas últimas semanas si no es que durante toda la trayectoria del curso, habrán de considerarse y tomarse muy en serio ya no tanto los paradigmas o modelos mentales correspondientes a la era industrial. La teoría cuántica, el principio de incertidumbre de Heisenberg y la teoría del caos, apuntan al derrumbe de estos paradigmas.

Hemos constatado a través de las interacciones interminables en estos foros que cuando las fluctuaciones en un sistema llegan a cierta intensidad, el sistema se desestabiliza y no se puede continuar (far from equilibrium state). El sistema se deshace, desestabiliza y no puede seguir. Y es que los sistemas van adquiriendo mayor complejidad y toda auto- organización es lo que inicia el principio unificador que conecta las ciencias del mundo vivo con las del mundo no vivo.

Los sistemas complejos tienen las siguientes características: irreductibilidad (no se pueden dividir en partes); conducta emergente (surge una característica que es propiedad del todo); e impronosticabilidad a nivel de partes y regularidad a nivel del todo.