martes, 28 de abril de 2009

Pausa



Pausa
De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.
Ahora que se ha hecho una pausa para dejar pasar la influenza y aislarse del mundo físico, he podido llegar hasta mí, la que siempre está ocupada y no tiene tiempo de pensar y he vuelto a pensar en los recuerdos, en la memoria y en los olvidos.

Así, llegué al libro de Benedetti en el que hace un recuento de su propia vida, evidenciando el tiempo que se dio para recordar y no olvidar o tal vez para sembrar recuerdos y para que no se le olvide. Eso, imposible mi buen Mario.

¿Por qué será que uno fabrica sus recuerdos y luego los olvida?, ¿por qué será que uno procede de algún dios para volverse ateo? ¿por qué será que si beso tu beso me siento renovado?, ¿por qué será que me haces tanta falta?

Mario, qué razón tenías al advertirnos que no hay que desperdiciar el amor, sino aprenderle y dejar al corazón nuestro disfrutar al máximo esa bendita emoción, ese divino instante en que se enamora y no dejar espacios para el odio, para el rencor. Al leer El mundo que respiro, pensé en el piano, ícono que representa tantos recuerdos para mí y que constantemente aparece en mi vida. Es el piano que se salvó, el único sobreviviente del naufragio de mi propia vida.
Les comparto el poema

Piano
Por Mario Benedetti

Cuando hace cinco años
se hundió aquel barco tan seguro
con cincuenta pasajeros y un piano
Steinway
los cincuenta se ahogaron sin remedio
pero el piano en cambio logró
sobrevivir
a los tiburones no les gustan las teclas
así que el Steinway esperó tranquilo
ahora cuando pasan
siempre que sea de noche
barcos de turismo o de cabotaje
suele haber pasajeros de fino oído
que si el eterno mar está sereno
o mejor serenísimo
perciben atenuados
y sin embargo nítidos
acordes de Brahms o de Mussorgsky
de Alberniz o Chopin
y luego un golpecito
al cerrarse la tapa

1 comentario:

Juan Carlos Lemus juancarloslemus3000@gmail.com dijo...

hola, susana

gracias por recordarme que ne la vida hay que hacer pausas. cierto. quizá uno fabrica sus recuerdos y luego los olvida porque son peldaños para subir y llegar a alguna parte.
me gusta tu sensibilidad benedittiana. por cierto, creo que está enfermo, ¿verdad?
abrazos y que la poesía de posea hoy, todo el día.